Aseguraremos todo el perímetro de la zona de trabajo planificando la seguridad.
Nos aseguraremos de que la zona de construcción queda aislada de la vía pública.
Examinamos los terrenos antes de comenzar con los cimientos para limpiar y excavar.

Con los cimientos ya repartidos empezamos a montar la estructura.
Se retirará la capa superior del suelo y los fragmentos sean ubicados en otro lugar.

Una vez que todo esto se ha realizado y que la base de los cimientos se ha inspeccionado, se comenzará a cubrir con material para paredes exteriores, los tabiques interiores, el techo del edificio, instalación de revestimientos, puertas y ventanas.

Es el momento de los servicios (fontanería, mecánica y sistema eléctrico), para posteriormente proceder con la instalación de la climatización del edificio.

Una vez que todo esto ya está instalado llega el momento de los denominados servicios especiales: los ascensores, los transformadores de electricidad, los equipos de bombeo, los extractores industriales, los conductos verticales de basuras y los paneles solares. Para todo ello, gestionaremos de forma sistemática las condiciones en que se ejecute la obra.

Controlaremos el control de calidad a través de una profesional recepción en el control de materiales, contratos, logística, almacén y planificación de requisitos.